La industria de los palos de hockey ha seguido una tendencia enfocada únicamente en fabricar palos más livianos y rígidos, buscando un juego más rápido, pero a costa de los jugadores. Como respuesta, muchos atletas comenzaron a envolver cintas médicas inadecuadas alrededor de la cara del palo, intentando suavizar el control de la bocha.
PROTOUCH escuchó una y otra vez de los jugadores que lo que realmente buscaban era una cinta específica para hockey que les diera “extra control”. Y el control no termina en el dribbling: también abarca los pases, recepciones, flicks y la precisión en las habilidades 3D. Por eso, el equipo realizó pruebas con atletas en entornos simulados de juego, para analizar cómo interactúa la bocha con el palo y cómo un nuevo “interfaz” en ese contacto podía mejorar la experiencia de los jugadores.
Así nacen las PROTOUCH Touch-Pods, resultado de cientos de horas de análisis y prototipos estudiando esta interacción. El producto final es la cinta de hockey más técnica y pura jamás desarrollada, presentada en el formato más simple.